He tenido bicicleta desde tan pronto como puedo recordar. Al principio fue un triciclo, creo que tenia cubiertas solidas y un piñón fijo, y tengo recuerdos borrosos de dar vueltas y vueltas al jardín de casa. En algún momento, mi padre me compró mi primera bici de dos ruedas, pero no me acuerdo mucho de ella. Creo que era azul. Después tenía una de 10 velocidades, y manillar de curva, y a veces mi padre y yo salimos en bici las tardes de domingo en el verano. Poco a poco me enganche al ciclismo, y cuando vi el Tour de Francia del 89 en la tele, ya no había marcha atrás. Tenía 14 años, y el dinero que había ahorrado para comprar un ordenador lo gasté en una bici decente. Empecé a salir con la peña local, y aunque me quedé atras en cada repecho en cada salida, semana tras semana volví a salir con ellos simplemente porque me gustaba tanto salir en bici. Un par de años más tarde, compré una bici mejor y probé la competición. No me costó mucho darme cuenta que no era muy bueno, y entonces me dediqué a salir en bici simplemente para divertirme. No sé cuando pensé por primera vez en viajar hasta algún sitio en bici, y no volver a casa el mismo día, pero creo que fue bastante pronto. He hecho muchos viajes desde entonces, y quizás también escribo algo sobre ellos en algún momento.
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